5.2.08

D. Juan relata su historia



El vídeo os servirá para poneros en situación, después leed este fragmento de Don Juan Tenorio. La escena sucede en la Hostería del Laurel, Don Juan y Don Luís se han reunido allí para ver cuál de los dos ha vencido la apuesta de cometer más atropellos durante un año. Esta es la relación de Don Juan, como veis, alardea de sus fechorías con aire fanfarrón, o, como diríamos hoy en día, chulesco. Don Luís Mejía tampoco se quedó atrás con sus bravuconadas, si queréis leer el resumen de sus aventuras podéis... pasaros por la biblioteca.

ESCENA XII (Primera Parte - Acto I)

DON JUAN



































DON LUIS


DON JUAN

En Roma, a mi apuesta fiel,
fijé entre hostil y amatorio,
en mi puerta este cartel:
Aquí está don Juan Tenorio
para quien quiera algo de él.

De aquellos días la historia
a relataros renuncio;
remítome a la memoria
que dejé allí, y de mi gloria
podéis juzgar por mi anuncio.
Las romanas caprichosas,
las costumbres licenciosas,
yo gallardo y calavera,
¿quién a cuento redujera
mis empresas amorosas?
Salí de Roma por fin
como os podéis figurar,
con un disfraz harto ruin
y a lomos de un mal rocín,
pues me querían ahorcar.
[…]
Nápoles, rico vergel
de amor, de placer emporio,
vio en mi segundo cartel:
Aquí está don Juan Tenorio,
y no hay hombre para él.
Desde la princesa altiva
a la que pesca en ruin barca,
no hay hembra a quien no suscriba,
y cualquier empresa abarca
si en oro o valor estriba.
Búsquenle los reñidores;
cérquenle los jugadores;
quien se precie que le ataje,
a ver si hay quien le aventaje
en juego, en lid o en amores.

Esto escribí; y en medio año
que mi presencia gozó
Nápoles, no hay lance extraño,
no hubo escándalo ni engaño
en que no me hallara yo.
Por dondequiera que fui,
la razón atropellé,
la virtud escarnecí,
a la justicia burlé
y a las mujeres vendí.
Yo a las cabañas bajé,
yo a los palacios subí,
yo los claustros escalé
y en todas partes dejé
memoria amarga de mí. […]

A quien quise provoqué,
con quien quiso me batí,
y nunca consideré
que pudo matarme a mí
aquel a quien yo maté.
A esto don Juan se arrojó,
y escrito en este papel
está cuanto consiguió,
y lo que él aquí escribió,
mantenido está por él. [...]

¡Por Dios que sois hombre extraño!
¿Cuántos días empleáis
en cada mujer que amáis?

Partid los días del año
entre las que ahí encontráis.
Uno para enamorarlas,
otro para conseguirlas,
otro para abandonarlas,
dos para sustituirlas
y una hora para olvidarlas.[...]



3 comentarios:

  1. Me ha gustado el video, pero al leer yo el poema escrito me ha costado un poco de trabajo.

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  2. Pues yo al verlo en una representación teatral lo veo raro, no se como exagerado.




    Ángel Antonio

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  3. El video está muy bien. La verdad es que la obra de Don Juan Tenorio me gusta bastante, creo que desde que fuimos en 1º a verla representarse.

    A pesar de utilizar un lenguaje un poco peculiar, no me resulta muy díficil de comprender.

    Cristina Guerrero

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