Apolo y Dafne
Soneto XIIIA Dafne ya los brazos le crecían
y en luengos ramos vueltos se mostraban:
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro oscurecían;
de áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros que aún bullendo estaban;
los blancos pies en tierra se hincaban
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol, que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado, oh mal tamaño,
que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón por que lloraba!
En Actilingua, el portal de la profesora Bea Marín, se puede consultar un comentario a este soneto.
Actividades
- Rima y medida de los versos.
- Busca y anota la historia de Apolo y Dafne.
mee encanta este poeemaa!! y su historiia =)
ResponderEliminarme encanta es el mejor poema k e leido
ResponderEliminarprrecioso
ResponderEliminarprecioso
ResponderEliminarprecioso
ResponderEliminarDEBERIA SEPARARLO EN LAS ESTROFAS
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